A DIESTRA... Dicen que en política las fotos matan más rápido que las balas, y si no, pregúntenle a Gerardo Arrieta y a Aldo Viezcas, que nomás se retrataron con la senadora Andrea Chávez y con el diputado Óscar Avitia… y zas, al poco tiempo ya estaban firmando su renuncia. Ambos funcionarios de Educación —uno en la Zona Norte y el otro en Servicios Regionales— fueron vistos en aquel evento del CBTIS 291 muy sonrientes junto al séquito morenista, pero parece que alguien en Palacio vio la postal y no le hizo mucha gracia. Y aunque oficialmente nadie dice nada, en los pasillos se comenta que les pidieron jurar lealtad y todavía están viendo qué tan cara les va a salir la foto del recuerdo. Porque aquí no se trata de qué partido te invita, sino de quién te ve en la foto después.

Y SINIESTRA...  Dicen que cuando las mujeres se unen, tiemblan las curules, y así fue en el Congreso del Estado, donde las diputadas del PAN, Joss Vega y Nancy “La China” Frías, salieron a respaldar la iniciativa conocida como Ley Malena, presentada junto con Alma Portillo de Movimiento Ciudadano e Irlanda Márquez del Partido del Trabajo. Las cuatro dejaron de lado los colores para empujar una propuesta que busca castigar con cárcel los ataques con ácido o sustancias químicas y garantizar atención médica, psicológica y reconstructiva a las víctimas. Joss Vega subrayó que ya era hora de llenar ese hueco legal que por años dejó a tantas mujeres sin justicia, mientras Nancy Frías recordó que esta iniciativa también representa un mensaje de unidad y empatía. Todas coincidieron en que cuando se trata de proteger a las mujeres, no hay partidos, solo una causa común. Y vaya que esta vez el Congreso dio una buena lección: que la sororidad también puede escribir leyes.

AL CENTRO... Pues ahora sí se armó la de dimes y diretes entre los morenistas Marco Quezada y Miguel Latorre, que salieron con toda la enjundia a decir que el Municipio de Chihuahua gasta más en su gente que en su ciudad. Según ellos, en tres años se han ido más de siete mil millones de pesos en nómina y apenas tres mil y cacho en obra pública. O sea, que hay más sueldos que cemento. Pero no tardó nada la vocera municipal, Mariana de Lachica, en salir con los guantes puestos, llamándolos “despojos políticos” y acusándolos de andar buscando reflectores donde ya ni caben. Dijo que todo está en regla, que los proyectos son transparentes y que los policías sí han tenido aumentos. Vamos, que mientras unos ven números inflados, otros ven pura grilla desinflada. Y entre que son peras o manzanas, el pleito ya dejó claro que el 2027 empezó desde hace rato… nomás que con calculadora en mano.

A DIESTRA I... Dicen que en Chihuahua lo que se da no solo son hombres y mujeres de trabajo, sino también nueces de primera, y vaya que la gobernadora Maru Campos lo dejó claro al encabezar la entrega de reconocimientos a la excelencia nogalera. Con un mensaje cálido y sentido, recordó al empresario Víctor Cruz Russek —su esposo fallecido— quien recibió un homenaje póstumo por su visión y compromiso con el campo chihuahuense. Maru habló desde el corazón y entre aplausos, destacó que la nuez pecanera no solo impulsa la economía del estado, sino que también representa el carácter de la gente del norte: firme, paciente y echada pa’lante. Chihuahua produce más del 60% de la nuez del país y exporta a medio mundo, lo que no es poca cosa. “Cada gota de agua cuenta”, dijo, refiriéndose al esfuerzo del gobierno para apoyar a los productores con tecnología, fertilizantes y programas contra la sequía. El evento, lleno de orgullo y emoción, fue más que un reconocimiento: fue una postal del Chihuahua trabajador que sabe cosechar no solo nueces, sino también esperanza.

Y SINIESTRA I... Pues parece que el profe Martín Chaparro anda más activo que las alarmas del WhatsApp, porque ya hasta anda convocando por mensaje a medio mundo para hablar de la “reflexión morenista”. El exdirigente estatal de Morena trae la espada desenvainada contra Brighite Granados, a quien le está pidiendo cuentas claras sobre las asambleas para nombrar representantes seccionales. Y lo hace como sabe: sin filtros, desde Facebook y con nombres y apellidos. El profe —que ya había sido alcalde suplente y es famoso por no quedarse callado— quiere que se publiquen actas, fechas y hasta direcciones de las reuniones, porque, dice, “el dinero es público y la gente tiene derecho a saber”. Sus publicaciones ya despertaron a varios de los de antes y a unos cuantos arrepentidos del movimiento, que le aplauden la valentía y le reclaman a Brighite el secretismo. Y mientras en Morena algunos fingen demencia y otros se hacen los sorprendidos, Chaparro sigue en lo suyo: organizando, criticando y mandando mensajes como si el 2027 fuera mañana.