Adiós a la comida chatarra en escuelas: la nueva batalla entre el gobierno y las grandes empresas
- Editor
- 25 feb
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México.- El gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha lanzado la Estrategia Nacional Vive Saludable, Vive Feliz, una iniciativa que busca prohibir la venta de alimentos ultraprocesados en las escuelas públicas y privadas del país.
El objetivo es claro: combatir la obesidad infantil, que afecta al 40% de niñas, niños y adolescentes, y reducir el gasto público en enfermedades relacionadas con el sobrepeso. A partir del 29 de marzo de 2025, los nuevos lineamientos de alimentación saludable serán obligatorios en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta universidades.
Empresas en pie de guerra
La medida no ha sido bien recibida por la industria alimentaria, que ya ha interpuesto diversos amparos para frenar la prohibición. Gigantes como Coca-Cola, Starbucks, Maison Kayser y Jumex, así como el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), han emprendido acciones legales para evitar que la normativa afecte sus operaciones en cafeterías y puntos de venta dentro de las escuelas.
A pesar de los esfuerzos de estas empresas, el Poder Judicial ha rechazado al menos cuatro suspensiones, incluyendo una del ITAM, argumentando que la prohibición beneficia el interés social y protege el derecho a la salud de los estudiantes.
Un cambio de hábitos con grandes desafíos
Además de prohibir la venta de comida chatarra, la estrategia gubernamental incluye:
✅ Capacitación a autoridades escolares sobre menús saludables.
✅ Mejor acceso al agua potable en los planteles.
✅ Campañas de concientización para los padres de familia.
✅ Llamados a la industria para mejorar sus productos.
Sin embargo, los expertos advierten que las grandes corporaciones no se quedarán de brazos cruzados y seguirán buscando debilitar la iniciativa mediante amparos y presión legal.
“El reto es enorme, pero necesario”, señala Liliana Bahena, de la organización El Poder del Consumidor. “Sabemos que la industria defenderá sus ganancias, pero el derecho a una alimentación saludable debe prevalecer”.
Con la fecha límite acercándose, el tira y afloja entre el gobierno y las empresas apenas comienza. ¿Quién ganará la batalla por la alimentación de los estudiantes?

















