"Extra omnes": Así fue el momento en que se cerraron las puertas para el cónclave del sucesor de Francisco
- Editor
- 7 may
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Ciudad del Vaticano.- Con la solemne orden de “Extra omnes” —latín para “Fuera todos”— pronunciada por el maestro de ceremonias, Diego Ravelli, la Capilla Sixtina cerró este miércoles sus puertas y dejó a solas a los 133 cardenales encargados de elegir al nuevo Papa. El tradicional rito marca el inicio formal del cónclave que definirá al sucesor de Francisco.
El ambiente en el Vaticano es de expectación y recogimiento. La ceremonia fue seguida por miles de fieles y medios de comunicación desde la Plaza de San Pedro, donde más de 30 mil personas se congregaron en la tarde, según cifras oficiales de la policía de Roma.
Como en anteriores ocasiones, las noticias sobre el avance del cónclave llegarán mediante la tradicional fumata que emerge desde la chimenea de la Capilla Sixtina: negra si no hay acuerdo, blanca si ya hay Papa. Están previstas al menos dos fumatas por día hasta que se logre la elección.
En el preludio del cónclave no faltaron las tensiones internas entre distintos bloques dentro del Colegio Cardenalicio. Figuras como el cardenal congoleño Fridolin Besungu Ambongo han ganado protagonismo en las discusiones previas, alimentando la expectativa de un posible Papa africano como señal de renovación desde sectores conservadores.
La Capilla Sixtina permanecerá sellada hasta que uno de los cardenales obtenga los dos tercios de los votos necesarios. Mientras tanto, el mundo católico espera, entre oraciones y especulaciones, la señal definitiva: el humo blanco.

















