Impuesto a remesas impulsaría canales informales y pondría en riesgo la seguridad
- Editor
- 20 may
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Ciudad de México.– La propuesta de imponer un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas desde Estados Unidos al exterior, especialmente por parte de migrantes no documentados, podría incentivar el uso de canales alternativos e incluso informales para el envío de dinero, advirtió el área de análisis económico de BBVA México.
De acuerdo con el banco, una medida como esta podría debilitar el actual sistema formal de envío de remesas, que es eficiente, competitivo y legal. "Si el gravamen incentiva el uso de canales informales no legales para el envío de dinero, y éstos se fortalecen, podría incentivar la participación de organizaciones criminales en estas actividades", alertó BBVA Research.
Entre las alternativas que los migrantes podrían adoptar para evitar el pago del impuesto, se encuentran tres principales:
Recurrir al apoyo de familiares o amistades con ciudadanía o residencia legal para que ellos realicen los envíos.
Optar por la bancarización, usando transferencias interbancarias para hacer llegar los recursos.
Emplear canales informales, como personas remesadoras que cobran comisión, compra de productos en línea pagados desde EE. UU. y entregados en México, o el uso de monederos electrónicos y tarjetas de regalo.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, señaló que si bien un impuesto no necesariamente reducirá el monto total de remesas enviadas, sí modificará la forma en que los migrantes transfieren recursos a sus familias. “Hay distintos canales que pueden utilizarse. El reto está en que no todos son seguros ni regulados”, puntualizó.
Aunque la medida se dirige principalmente a migrantes no documentados —alrededor de cuatro millones de mexicanos en EE. UU.— BBVA estima que el impacto en el total de remesas a México sería relativamente bajo. No obstante, reconocen que el impuesto sería una medida regresiva, injusta y contraria a los compromisos internacionales asumidos por Estados Unidos.
Según sus cálculos, el costo de enviar 350 dólares podría pasar de 6 a 23.5 dólares bajo este esquema fiscal. En un escenario extremo, los estados mexicanos más afectados serían Tamaulipas (-4.4%), Guerrero (-4.3%), Puebla y Oaxaca (ambos con -3.6%) y Veracruz (-3.4%).
Cabe recordar que el 97 por ciento de las remesas que recibe México provienen de Estados Unidos, lo que subraya la relevancia de estas transferencias para millones de familias mexicanas.

















