Nueva caravana migrante desafía restricciones impuestas por Trump
- Editor
- 27 ene
- 2 Min. de lectura

México.- Más de 1,000 migrantes partieron desde el sur de México hacia la frontera norte, desafiando las estrictas medidas contra la inmigración irregular implementadas recientemente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La mayoría de los viajeros, provenientes de diversos países latinoamericanos, mantienen la esperanza de ingresar a territorio estadounidense, pese a que Trump canceló el programa CBP One, una herramienta clave que permitía agendar citas de asilo antes de llegar a la frontera.
“Vamos hasta la frontera porque queremos una respuesta. Aún tenemos la esperanza de poder entrar a Estados Unidos”, expresó Aníbal José Arvelo, un venezolano de 37 años que forma parte de la caravana.
Tapachula, en el estado de Chiapas, ha sido un punto de concentración para los migrantes, aunque muchos deciden salir de la ciudad debido a la falta de oportunidades laborales. “Aquí no hay trabajo, está la situación muy difícil”, lamentó Omar Ávila, otro migrante venezolano de 25 años.
Ávila relató la trágica historia de su exesposa, quien perdió a su hija al cruzar el río en la selva del Darién, mientras intentaba llegar a Estados Unidos con sus dos hijos.
Por otro lado, algunos migrantes como Gerardo Yépez, también venezolano, consideran establecerse en Ciudad de México o incluso regresar a su país si no encuentran una alternativa viable.
En su primera semana de mandato, Trump ha endurecido su postura contra la inmigración irregular, ordenando deportaciones, el despliegue de tropas en la frontera sur y la implementación de programas como “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar la resolución de sus casos fuera de Estados Unidos.
Ante esta situación, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha mostrado disposición para regularizar la situación de algunos migrantes o facilitar su repatriación, siempre con su consentimiento. Sin embargo, el creciente flujo migratorio plantea un desafío para ambas naciones, en medio de un clima de políticas más restrictivas y crisis humanitarias.

















