Recorte histórico al presupuesto consular deja en desventaja a migrantes mexicanos en EE.UU.
- Editor
- 19 jun
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México.- La red consular mexicana en Estados Unidos enfrenta una creciente presión por las redadas migratorias impulsadas por el expresidente Donald Trump y ahora por su posible reelección, mientras opera con un presupuesto 37.3% menor al que tenía al cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con cifras oficiales del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el rubro de “Protección, asistencia y servicios eficientes y suficientes para los mexicanos en el exterior o que viajan al exterior”, operado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha caído drásticamente: de 836.4 millones de pesos en 2018 a solo 524.2 millones en 2025, durante la actual administración federal encabezada por Claudia Sheinbaum.
Este recorte se da en un contexto crítico, con cerca de 40 millones de personas de origen mexicano viviendo en EE.UU. y solo 50 consulados para atender sus necesidades en materia de protección legal, trámites y servicios. A pesar de esta realidad, el presupuesto destinado a estas tareas sigue reduciéndose. Tan solo de 2024 a 2025, la caída fue del 6.01%.
Los recursos recortados impactan directamente en áreas esenciales como:
Atención, protección, servicios y asistencia consular
Dirección General de Protección Consular y Planeación Estratégica
Dirección General de Servicios Consulares
Dirección General de Oficinas de Pasaportes
Instituto de Mexicanas y Mexicanos en el Exterior
En la última década, el comportamiento presupuestal ha sido errático. Tras una baja inmediata en 2019 a 564 millones, en 2020 se reportaron 579.3 millones, pero volvió a caer a 510 millones en 2021. El único repunte significativo ocurrió en 2022, con 664.9 millones, pero un año después el presupuesto descendió nuevamente a 490.2 millones.
Aunque la presidenta Sheinbaum ha externado su preocupación por la comunidad migrante en espacios internacionales como la plenaria del G7, los números reflejan una política de austeridad que contrasta con el tamaño del reto diplomático y humano que implica proteger a millones de connacionales en el exterior.
Frente a posibles nuevas olas de redadas, criminalización y políticas hostiles desde Estados Unidos, los consulados mexicanos enfrentan el desafío más importante en décadas, pero con menos recursos que nunca.

















