Trump ordena recorte masivo en USAID y deja en pausa asistencia internacional

Washington.— El gobierno del presidente Donald Trump anunció el domingo la eliminación de 2,000 puestos en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la colocación en licencia administrativa de casi todos sus empleados en el extranjero, en una de las medidas más drásticas contra la agencia de cooperación internacional.

La decisión se produce luego de que un juez federal autorizara al gobierno continuar con su plan de despidos masivos en USAID, rechazando una demanda interpuesta por empleados para bloquear la iniciativa. El juez de distrito Carl Nichols determinó que la administración podía seguir adelante con la medida, desestimando la solicitud de los trabajadores de mantener la suspensión temporal.

Licencias y despidos en todo el mundo

Los avisos enviados a los empleados de USAID, a los cuales tuvo acceso The Associated Press, establecen que, a partir de las 11:59 p. m. (hora del este) del domingo 23 de febrero de 2025, todo el personal contratado directamente por la agencia, con excepción de aquellos en funciones esenciales, será colocado en licencia administrativa a nivel global.

La medida es parte de una ofensiva que comenzó hace un mes con el cierre de la sede de USAID en Washington y la suspensión de miles de programas de asistencia y desarrollo en todo el mundo. El presidente Trump y su principal asesor en recortes presupuestarios, Elon Musk, han defendido estas acciones argumentando que la ayuda internacional es un gasto innecesario que promueve una agenda liberal.

Además de los despidos en USAID, cientos de contratistas de la agencia recibieron notificaciones genéricas de terminación de contrato durante el fin de semana. Según documentos revisados por AP, estas cartas no incluyen nombres ni cargos específicos, lo que podría complicar el acceso de los empleados despedidos a beneficios de desempleo.

Congelación de ayuda exterior aún en disputa

Mientras los despidos avanzan, otro juez federal ha bloqueado temporalmente la congelación de la asistencia al exterior. La semana pasada, determinó que la administración Trump continuaba reteniendo fondos para programas de desarrollo y debía liberarlos. Sin embargo, el futuro de estos programas sigue en incertidumbre mientras el gobierno apela la decisión.

Esta reestructuración de USAID representa un golpe significativo a la política de cooperación internacional de Estados Unidos y deja en pausa múltiples iniciativas en países en desarrollo, en medio de un debate sobre el papel de la nación en la asistencia global.