EE.UU. designará como terroristas a grupos criminales de México, Colombia, Venezuela y El Salvador
- Editor
- 13 feb
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EEUU.- El gobierno de Estados Unidos planea clasificar como organizaciones terroristas a diversos grupos criminales de América Latina, incluyendo cárteles de la droga y pandillas transnacionales, como parte de un decreto firmado por el presidente Donald Trump, según informó el diario The New York Times.
Entre las organizaciones incluidas en la lista se encuentran el Tren de Aragua de Venezuela, el Clan del Golfo de Colombia y la Mara Salvatrucha (MS-13), esta última con raíces en El Salvador pero surgida en California.
Un endurecimiento de la política contra el crimen organizado
La medida responde a un decreto firmado el 20 de enero por Trump, en el que ordenó al Departamento de Estado tomar acciones más severas contra los cárteles de la droga, argumentando que representan una amenaza mayor que el crimen organizado convencional.
El secretario de Estado, Marco Rubio, tiene un plazo de dos semanas para oficializar la designación, aunque la lista de grupos señalados podría ampliarse.
Según The New York Times, entre las organizaciones mexicanas incluidas en la designación se encuentran el Cártel de Sinaloa, Cártel del Noreste, Cártel de Jalisco Nueva Generación, Familia Michoacana y Cárteles Unidos. Estas agrupaciones han sido señaladas por su participación en el narcotráfico y en redes de tráfico de personas.
Colaboración entre cárteles y expansión criminal
El Clan del Golfo, uno de los principales grupos del narcotráfico en Colombia, surgió tras la desmovilización de grupos paramilitares en los años 2000 y mantiene vínculos con cárteles mexicanos para el suministro de cocaína con destino a Estados Unidos.
Además, la organización ha sido señalada por su papel en el tráfico de migrantes a través de la selva del Darién, una ruta clave hacia Norteamérica.
De acuerdo con la publicación, los cárteles mexicanos también operan en conjunto con el Clan del Golfo para facilitar el cruce clandestino de migrantes hacia territorio estadounidense.
Con esta nueva designación, las autoridades estadounidenses podrán aplicar sanciones más estrictas contra estas organizaciones y sus integrantes, incluyendo restricciones financieras y mayores operativos de seguridad.
