El presidente de Corea del Sur levanta la ley marcial tras rechazo parlamentario y protestas masivas
- Editor
- 3 dic 2024
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Seúl, Corea del Sur - En un giro inesperado, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, levantó este martes la ley marcial que había decretado horas antes, desatando una ola de protestas masivas y un contundente rechazo en el Parlamento.
En un mensaje televisado, Yoon justificó la medida argumentando la necesidad de proteger al país frente a supuestas amenazas "pronorcoreanas". Sin embargo, tras intensas críticas y enfrentamientos con la oposición, decidió anularla, alegando que su intención era "preservar el orden democrático".
La ley marcial, que otorga poderes extraordinarios a las fuerzas armadas y limita derechos civiles, no se había aplicado en Corea del Sur desde hace más de cuatro décadas. Su anuncio inicial provocó escenas de tensión, con manifestantes rodeando el Parlamento y gritando consignas contra el gobierno, mientras efectivos militares se desplegaban en las inmediaciones del edificio legislativo.
Reacción inmediata del Parlamento
El Parlamento, dominado por la oposición, convocó una sesión de emergencia para bloquear la medida. Pese a las barreras policiales y la presencia militar en el recinto, los legisladores lograron reunirse y votar en contra del decreto presidencial.
El líder opositor, Lee Jae-myung, calificó la declaración de Yoon como "un intento desesperado de consolidar el poder a través de métodos antidemocráticos". Incluso miembros del partido oficialista expresaron su descontento, destacando la fragilidad política del mandatario.
Escalada de tensiones políticas
La crisis refleja la creciente polarización en el país desde que la oposición obtuvo la mayoría parlamentaria en abril. Con un gobierno debilitado y envuelto en escándalos de corrupción —incluyendo acusaciones contra la primera dama—, Yoon enfrenta una caída de popularidad que lo ha llevado a adoptar decisiones controvertidas.
Analistas señalan que la medida extrema podría haber sido un intento de recuperar el control político, pero su rápida retirada subraya el aislamiento del presidente, incluso dentro de su propio partido.
Protestas continúan
Aunque Yoon revocó la ley marcial, los manifestantes han anunciado que no abandonarán las calles hasta que se retiren por completo las fuerzas militares desplegadas y se garantice el respeto a los derechos democráticos.
El episodio deja a Corea del Sur al borde de una crisis institucional sin precedentes y a Yoon con pocas opciones políticas. La oposición ya ha sugerido iniciar un proceso de destitución, lo que podría marcar el inicio de un nuevo capítulo en la agitada historia política del país.
