Fallece José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, a los 89 años
- Editor
- 13 may
- 2 Min. de lectura

Montevideo.— José Mujica, expresidente de Uruguay, exguerrillero tupamaro y figura emblemática de la izquierda latinoamericana, falleció este martes a los 89 años, según confirmaron fuentes oficiales citadas por CNN Brasil. El presidente uruguayo Yamandú Orsi lamentó su partida con un mensaje en redes sociales: “Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.
En abril de 2024, Mujica fue diagnosticado con cáncer de esófago, el cual posteriormente hizo metástasis en el hígado. En enero de este año, según reveló el semanario Búsqueda, el exmandatario decidió suspender el tratamiento y pasar sus últimos días con tranquilidad.
Durante su presidencia, de 2010 a 2015, Mujica se ganó el respeto y la admiración mundial por su estilo de vida austero y por liderar reformas sociales de profundo impacto. Desde su modesta chacra a las afueras de Montevideo, conducía su viejo Volkswagen Escarabajo hasta la sede del gobierno, donaba la mayor parte de su salario a organizaciones sociales y se negó a mudarse a la residencia presidencial.
Su administración legalizó el aborto, aprobó el matrimonio igualitario y convirtió a Uruguay en el primer país del mundo en regular legalmente el mercado del cannabis. Mujica defendía la legalización como una forma de combatir el narcotráfico y posicionar al país como referente mundial en innovación social.
Bajo su mandato, Uruguay también avanzó en el desarrollo de energías renovables, especialmente la eólica, y abrió sus puertas a refugiados sirios y exdetenidos de Guantánamo, en coordinación con el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Nacido en Montevideo el 20 de mayo de 1935, Mujica fue hijo de una familia de clase trabajadora. En los años 60 se unió al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, grupo guerrillero que enfrentó a los gobiernos democráticos uruguayos en busca de justicia social. Fue capturado en 1972 y pasó más de una década en prisión, en condiciones inhumanas durante la dictadura militar (1973-1985). Tras recuperar la libertad, se reincorporó a la política institucional, convirtiéndose en senador y luego ministro de Ganadería.
Ganó la presidencia en 2009 tras derrotar al conservador Luis Alberto Lacalle y formó parte de la llamada “Marea Rosa” junto a otros líderes de izquierda de América del Sur. A diferencia de otros mandatarios del bloque, Mujica se mantuvo distante de los excesos populistas de figuras como Hugo Chávez o Cristina Fernández de Kirchner, apostando por la inversión extranjera y la moderación fiscal.
Famoso por su elocuencia, franqueza y ocasionales exabruptos, Mujica protagonizó momentos memorables como cuando, sin saber que su micrófono seguía encendido, se refirió a Fernández de Kirchner como “peor que el bizco”, en alusión a su esposo, el fallecido expresidente Néstor Kirchner.
A pesar de sus duras experiencias en prisión, Mujica nunca abogó por la venganza. “Lo he vivido todo en esta vida, pero no odio a nadie”, dijo en un discurso en 2020. Su legado trasciende fronteras y su figura quedará grabada como la de un político honesto, coherente y profundamente humano.